¿Sabías que hay muchos tipos de aceites para rizos, cada uno con su propio efecto? Pensemos, por ejemplo, en el aceite de jojoba, el de aguacate, el de argán y el de ricino. Podemos distinguir dos tipos de aceite para el cabello: los aceites que tienen la propiedad de poder penetrar en el cuero cabelludo y el cabello (aceite hidratante), y los aceites que permanecen en el cabello (aceite sellador). Qué aceite es el más adecuado para tu cabello depende totalmente de tu cabello y de lo que quieras conseguir con el aceite. ¿Quieres un cabello menos seco y encrespado? Entonces elige un aceite hidratante. ¿Quieres más brillo? Entonces elige un aceite sellador. ¿Quieres un poco de ambos? Esto es posible con los tipos de aceite que pueden hacer ambas cosas. Todos ellos se encuentran en la lista de aceites anterior. Estos aceites respetuosos con la GC no contienen siliconas, sulfatos, parabenos ni alcohol secante.

Una vez que hayas encontrado el mejor aceite para tu cabello, aplícalo sobre el cabello húmedo: después del champú y antes de aplicar el producto de peinado. Para ello puedes utilizar el Método LOC: se trata de una técnica para hidratar tu cabello y conseguir que éste retenga esa humedad. Empieza con un acondicionador sin aclarado, que hidrata el cabello. A continuación, se utiliza un aceite para sellar el cabello y así retener la humedad. Por último, una crema (o gel o mousse) proporciona una buena definición de los rizos. También puedes invertir los pasos de aceite y crema, entonces hablas del Método LCO. Pruébalo y descubre qué es lo que mejor funciona para tus rizos.

También puedes utilizar un aceite para exprimir un molde de gel de tus rizos. Se trata de una capa dura que se obtiene cuando el cabello se ha secado con gel. Un aceite como el de jojoba también puede funcionar bien para un cuero cabelludo seco y con picores. Después de lavarte el pelo con champú, aplícate unas gotas del aceite en el cuero cabelludo y masajéalo.